Victoria Colección es de esas firmas capaz de entender el cuerpo femenino a la perfección, como si de un mapa estelar se tratase. Sus diseños tienen el don (casi cósmico) de abrazar, moldear y hacer que cada silueta se transforme en un tipazo sin artificios. Y por eso, en su última colección pensada para el otoño invierno 2026, la marca vuelve a recordarnos por qué es la favorita de tantas mujeres a la hora de vestirse para ser la invitada más inolvidable y enfoca su nuevo proyecto como un 'viaje estelar' hacia la elegancia.
La propuesta es un viaje sideral: diez estrellas, diez diseños, cada uno pensado para una invitada distinta, pero todos unidos por la misma promesa, convertir la feminidad en pura admiración. En la gama cromática de estos diseños destacan los azules profundos que evocan noches de gala, rojos supernova que laten con energía, marrones cálidos que conectan con la tierra, verdes misteriosos como bosques encantados, rosas amanecer que endulzan la mirada, granates con carácter, negros absolutos para las más sofisticadas y beige eternos para quienes saben que la elegancia vive en la sencillez. Una danza de colores que juega entre luces y sombras, misterio y poder.
Las diez estrellas de la colección Victoria AW26
ZANIAH
Palabra de honor en crepé con drapeado en tul y mangas ligeras.
Invitada ideal: la romántica que nunca renuncia a la delicadeza, perfecta para bodas de tarde con aire bucólico.
CAPELIA
Vestido de punto bicolor, escote caja, hombros marcados y drapeado central.
Invitada ideal: la arquitectónica, esa que ama las líneas estructuradas y brilla en eventos urbanos y minimalistas.
TALITHA
Body ablusado de punto con falda recta drapeada en la cadera.
Invitada ideal: la que no teme bailar hasta el amanecer; cómoda, segura y lista para dominar la pista.
SHAULA
Kaftán de georgette con cuello tirilla, mangas largas y plumas naturales.
Invitada ideal: la sofisticada con alma bohemia, reina de fiestas al aire libre y celebraciones junto al mar.
RIGEL
Vestido de punto bardot con cortes y nudo central.
Invitada ideal: la sensual sin esfuerzo, esa que conquista con la naturalidad de un gesto.
ALTAIR
Midi bicolor con escote en pico cruzado y falda de capa.
Invitada ideal: la elegante magnética, la que pisa fuerte en galas y recepciones oficiales.
MEROPE
Kaftán satinado con pantalón de tafetán y mangas con lazo.
Invitada ideal: la vanguardista, amante de los conjuntos inesperados y del poder de un dos piezas.
MEISSA
Vestido de crepé con tirilla en escote pico y falda recta.
Invitada ideal: la equilibrada, que apuesta por la serenidad y transmite seguridad en cada aparición.
DEHEB
Vestido tricolor bardot con bloques de color.
Invitada ideal: la moderna sofisticada, que adora el juego gráfico y sabe cómo ser centro de todas las miradas.
Amanda Prado es colaboradora de ELLE, experta en moda, tendencias y actualidad. Como buena defensora del periodismo multimedia, también es creadora de contenido para redes sociales (empezó en Fotolog y ha terminado en TikTok). Su especialidad es localizar las nuevas tendencias de la pasarela y del street style. Amante del estilo boho, la ropa vintage y la moda sostenible. Especialista en transformar básicos en lookazos y en localizar joyitas textiles de donde crees que no se puede sacar nada. De las románticas que aún compran en tienda física.
Descubrir qué llevan las famosas es otra de sus funciones. Además de analizar qué prendas visten las celebrities (y, sobre todo, cómo lo llevan, su estilo) también se encarga de cubrir todo lo que sucede en alfombras rojas y eventos de moda. No deja escapar ningún detalle del día a día que comparten las influencers y creadores de contenido en sus redes sociales o en los eventos a los que acuden.
Amanda Prado se graduó primero en Derecho y después en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos. En tercero de carrera resultó ganadora de la Superbeca Elle y trabajó durante un año en cuatro empresas: para el equipo de comunicación de ZARA (Inditex), el departamento de Relaciones Públicas de Estée Lauder, la agencia de comunicación Equipo Singular y, por último, la redacción de la revista ELLE. Al terminar la beca comenzó a colaborar en la revista Cosmopolitan cubriendo temas de belleza y moda y, tras varios años, regresó a ELLE.