Destinos de cuento

Este espectacular edificio bávaro data del siglo XIX, una época en la que los castillos ya no eran necesarios a nivel defensivo. Su construcción se debe a Luis II de Baviera, un monarca que anhelaba la grandiosidad de las monarquías medievales, motivo por el cuál creó esta grandilocuente edificación.

Si su exterior ya es lo suficientemente espectacular, los interiores no se quedan atrás: su decoración se inspira en sagas y personajes medievales como Tristán e Isolda y dispone de comodidades infrecuentes en la época de construcción como una completa red eléctrica, sistema de comunicación interna o calefacción central. ¿Otra anécdota? Dicen que Walt Disney se inspiró en Neuschwanstein para diseñar el castillo de la Bella Durmiente de sus parques temáticos.

La región de Alsacia alberga este espectacular lugar de aspecto mágico: la ciudad de Colmar. De estilo gótico alemán, sus casitas de colores le dan un ambiente único. No te pierdas la zona conocida como 'Pequeña Venecia', antaño centro neurálgico de la pesca y hoy zona turística por excelencia gracias a sus pintorescos canales.

 También en Francia, pero en este caso en Normandía, se erige esta espectacular población sobre un islote de granito. Su aspecto compacto esconde toda una suerte de calles empedradas y escaleras hasta llegar al punto más alto: la Abadía de Saint Michel, una joya medieval declarada Monumento Histórico.

De ella dicen que es la ciudad más bella de Polonia: Cracoia es Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO y acoge cada año a más de ocho millones de habitantes. El corazón de la ciudad es Rynek Glowny, una gran plaza que acoge a turistas y artistas callejeros y desde la que salen las principales calles. Además, Cracovia también es un fantástico punto de partida para visitar otro lugar de cuento: la minas de sal de Wieliczka, con espectaculares cuevas y galerías subterráneas.

Las cinco localidades que forman parte de la zona llamada 'Cinque Terre' son espectaculares: casas de colores volcadas sobre el mar, acantilados... En Riomaggiore, encontrarás un precioso embarcadero que le da a todo el pueblo un aspecto único de postal.

La villa de Sintra sorprende al visitante: tanto por las pintorescas calles empedradas del centro histórico como por la majestuosidad de edificios como el sinigual Palacio da Pena, ubicado en lo alto de una montaña y lleno de colorido. Pero hay más: descubre la Quinta da Regaleira, una casa señorial con un espectacular jardín, o el Palacio Nacional.

La ciudad de Brujas tiene todos los elementos para ser un destino de ensueño: canales, casitas, bosques, edificios históricos... No puedes perderte los espectaculares edificios de la Plaza del Castillo, como el ayuntamiento de estilo gótico flamígero, ni una vuelta en barca por los canales. ¿Otros lugares de fábula? el beaterio, una zona tranquila habitada por monjas benedictinas, o el llamado 'Lago del Amor'.

La primera vez que llegas a Edimburgo no crees lo que ven tus ojos: praderas verdes, calles empedradas, edificios de piedra envejecida y un castillo... La parte antigua de la ciudad parece anclada en un tiempo pasado. ¿Algunos imprescindibles de aspecto onírico? El Palacio de Hollyrood, los jardines de Princess Street e incluso cementerios como el de Greyfriars.