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¿Por qué hoy en día hay tantas mujeres que se sienten juzgadas y cuestionadas por no querer tener hijos? No hay duda de que la “no maternidad” es una opción cada vez más elegida por mujeres de muchos países del mundo, pero parece que estas siguen viviendo bajo la presión y las miradas enjuiciadoras de quienes les rodean.
Las preguntas: ¿qué hacer ante esta realidad?, ¿cómo actuar cuando nos ocurre esto?, ¿qué debo decir cuando me preguntan o siento que me juzgan? son habituales en mis redes sociales y en la consulta. Se trata de algo que me sigue sorprendiendo, aunque a decir verdad, lo único que debemos hacer para que deje de crearnos malestar, es darle el enfoque correcto. Al fin y al cabo, las estadísticas siguen demostrando que las parejas (sanas) sin hijos, son más felices. Vamos a analizarlo.
Por un lado hay que comprender por qué nos juzgan cuando no queremos tener hijos, y por otro lado, por qué algunas de nosotras nos sentimos juzgadas.
¿Por qué nos juzgan?
Para muchas personas, tener hijos cuando llega una cierta edad o cuando ya tienen una relación de pareja estable, es “lo normal”, la evolución natural en la vida y cruzarse con alguien que rompe con esa normalidad o esa naturalidad, puede hacerles sentir incómodos o incluso cuestionados. Por eso en ocasiones se ponen a la defensiva y crean conversaciones tensas y desagradables para quienes han renunciado de forma consciente y meditada a esa posibilidad.
Hay ocasiones en las que incluso podemos ver un punto de envidia porque ellas también querrían disponer de su vida al cien por cien para sus actividades, sueños y metas y no pueden tenerlo al haber decidido tener hijos y ser esta una enorme responsabilidad que implica una gran inversión de tiempo, dinero y dedicación. A veces, hay mujeres que se sienten frustradas, sin una vida plena que las haga sentir realizadas de verdad y eso es una semilla que va alimentando ciertas dosis de amargura y resignación nada positivas. De ahí que en ocasiones no sepan gestionar sus sentimientos al observar a quien se ha atrevido a romper con lo supuestamente normal y natural.
¿Qué hacer cuando sientes que te juzgan por tu decisión de no tener hijos?
Eleanor Roosvelt lo dijo hace muchos años: nadie puede hacerte sentir inferior (mal, juzgada o inapropiada) sin tu consentimiento. Es así. Nadie puede hacerte sentir juzgada si tú estás tranquila y te sientes segura y en paz con tu decisión. Quien se siente mal por los comentarios o las actitudes ajenas, es porque en el fondo, hay una parte de ella en la que duda de si está haciendo lo correcto o piensa que no está haciendo bien. Esto puede ser debido a su educación, a sus creencias o a su entorno. Si a tu alrededor no conoces a nadie que haya tomado la misma decisión que tú, puede que te sientas rara, que no estás haciendo lo que debes. Incluso puede que te avergüences de no tener ese deseo dentro de ti.
Pero te diré algo. Estoy absolutamente convencida y los años me lo han ido demostrando, que la mujer que decide que no va a tener hijos, a menudo piensa en el tema de la maternidad (en lo que implica, supone y requiere, en lo que aporta, en las pérdidas y en los cambios) mucho más de lo que lo hace la que decide tenerlos.
De hecho, son muchas las ocasiones en las que tenerlos no es ni siquiera una decisión consciente, premeditada, buscada y planificada sino que simplemente se trata de algo con lo que una se encuentra y luego se limita a seguir adelante. Sin preguntarse si su pareja es en realidad la adecuada, si sus circunstancias son las que necesita para ofrecerle a su pequeño lo mejor, si está preparada a todos niveles, si está dispuesta a renunciar a muchas de sus parcelas personales para dedicarse a su hijo en la medida justa, o simplemente, si lo desea de verdad…
La mujer que no va a ser madre, en cambio, lo decide. Es decir, lo valora, lo piensa, lo cuestiona, se permite sentirlo y luego, de forma racional y madura, toma la decisión. No conozco ningún caso de mujeres que un día, a los cincuenta de repente digan “Ups, pero si no tengo hijos! ¡Nunca he quedado embarazada y no sé ni cómo ha sido…¿Y ahora qué hago?”
Por todo ello, lo importante si has tomado la decisión de no ser madre, es que tengas claro el por qué y el para qué. Probablemente tu por qué sea porque no lo sientes, porque no hay ese deseo en ti, porque no te apetece vivir esa experiencia, implicarte a ese nivel, tener esa responsabilidad que va más allá de tu propia vida y de tu propia existencia. Y puede que tu para qué, sea para disponer de tu tiempo y vivir las experiencias que tú deseas vivir, para dedicarte a otras personas, a otros proyectos que te llenen y atraigan, para disfrutar de tu pareja si tienes una relación sana, de una vida planificada por y para vosotros dos…
Y si algún día viene alguien y a eso le llama egoísmo, si sientes que incluso se enfada u ofende por tu decisión, no tengas ninguna duda de que en su actitud no hay respeto, pero tampoco hay paz. Compadécete de ella, esboza una sonrisa y piensa en tu foro interno, “lo siento por ti”, siento que no seas feliz con la decisión que has tomado, porque probablemente esto es lo que no te permite respetar la decisión de las que elegimos otro camino, el que es posible que tú quisieras estar transitando”.
Siéntete honrada y afortunada por la decisión que has tomado igual que otras muchas mujeres lo sentirán mientras observan sus hijos crecer.
La jefa: Silvia Congost
Silvia Congost es psicóloga experta y un referente nacional en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, conferenciante, autora de 9 libros, y una líder inspiracional en redes sociales y medios de comunicación. Tiene 20 años de experiencia profesional en el sector de la psicología y cuenta con centros en Barcelona, Girona y Madrid, además de realizar terapia online con pacientes de todo el mundo, donde junto a su equipo ha ayudado a miles de personas a reforzar su autoestima, liberarse de relaciones tóxicas y apostar por la vida que realmente sueñan gracias a su propio y exclusivo método.
Puedes encontrarla en Instagram (@silviacongost) y en su canal de YouTube.
