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Scarlett Johansson (Nueva York, 1984) es una enorme actriz; sus dos nominaciones al Oscar lo atestiguan. Pero su talento e inteligencia abarca muchas otras tareas en el mundo del cine. Ha sido productora y también directora: filmó el corto 'These Vagabond Shoes' (2009), un concierto de Elie Goulding en 2015 y acaba de rodar su primera película, 'Eleonor The Great', con June Squibb y Chiwetel Ejiofor, una historia sobre una mujer de 90 años que desea hacer nuevos amigos.
Nueva York, su ciudad de origen, siempre ha estado presente en sus proyectos como directora y también en su película soñada, la adaptación de una obrita clásica de Truman Capote, 'Crucero de verano'. En más de una ocasión, Johansson ha reconocido su admiración por esta novela inacabada del autor de 'Desayuno en Tiffany's'.
Al parecer, hace unos años, Scarlett Johansson comenzó a trabajar con los herederos de Capote y la guionista Tristine Skyler para adaptar 'Crucero de verano': "Es una inspirada obra temprana de Truman que ha capturado mi corazón durante mucho tiempo. Llevar esta historia a la pantalla como directora es un sueño de vida y un gran privilegio", declaró a The Guardian.
El fascinante libro que cambió la vida a Scarlett Johansson
'Crucero de verano' tiene una historia muy curiosa. Truman Capote comenzó a escribirla en 1943; fue redactándola ocasionalmente durante varios años y, al final, la abandonó sin terminar. En 1966, tras el éxito de 'A sangre fría', se mudó y abandonó una caja con papeles y viejas fotografías; entre ellos el manuscrito de 'Crucero de verano'. La recogió y guardó el portero hasta que se subastó en Sotheby's en 2004.
'Crucero de verano', que en la edición de bolsillo de Booket solo tiene 160 páginas, nos lleva hasta la Nueva York de los años 40, justo después de la Segunda Guerra Mundial. La protagonista es Grady McNeil, una joven que ha convencido a sus padres para que la dejen sola en el piso familiar de Central Park mientras ellos se van a un crucero veraniego por Europa.
El de sus padres es un planazo, pero ella lo rechaza por un sencillo motivo: está enamorada. Pero su amor es complicado, porque ella, de buena familia, se siente atraída por Clyde Manzer, un joven de 23 años que trabaja en el parking donde deja su coche. Es judío, veterano de guerra y de clase media baja tirando a obrera. A que avanza el verano, y crece el esplendor de los cuerpos, lo que empezó como un amorío de vacaciones se irá volviendo más serio, más turbio, más equívoco...
'Crucero de verano' nos muestra a una protagonista que busca su lugar en el mundo en un momento en el que la sociedad neoyorquina se estaba adaptando a las secuelas de posguerra. Es muy interesante el choque de clases sociales; la alta sociedad, con sus fiestas y despreocupaciones; la baja, sobreviviendo y con una cultura muy impregnada de jazz.
Aunque 'Crucero de verano' no fue terminada por Capote, es una obra deliciosa, ligera y muy apetecible para un fin de semana que nos invita a reflexionar sobre la vida, el amor, las diferencias sociales y la identidad.
