Antes de cualquier entrevista, la obligación del periodista es preparar un par de párrafos de introducción en los que presentar al entrevistado con cifras, anécdotas, titulares del pasado e hitos conseguidos. Sin embargo, cuando se trata de Kylie Minogue… ¿Tiene acaso sentido hacer presentación alguna? Hablamos de un icono de la cultura pop, una mujer que ha influenciado a estrellas de la música actual como Dua Lipa y que ha sabido reinventarse disco tras disco sin perder jamás ese ADN Minogue que hace que su música tan reconocible como inolvidable.
Ahora presenta ‘Tension II’, un álbum compuesto por 13 canciones (temazos, disculpad) que continúa la estela de ‘Tension’, una oda a la electrónica que ha superado las 500.000 ventas en todo el mundo y que incluye ‘Padam Padam’, un sencillo que se viralizó y que ha pasado a formar parte incluso del vocabulario de Kamala Harris. Porque más que una canción, ‘Padam Padam’ es ahora un verbo, un adjetivo y una forma de ser. “Cada vez que lanzas un tema, en un instante, ya no es tuyo. Toma vida propia”, confesó a ‘Rolling Stone’ acerca del single que supuso un nuevo renacer para la cantante. Los gatos tienen siete vidas pero Kylie Minogue... ¿Lleva la cuenta de sus renaceres?
2024 está siendo un gran año para la australiana: en su casa tiene ahora el Global Icon Award de los Brit Awards y un Grammy a la mejor grabación de dance por 'Padam Padam'. Ha finalizado su residencia inaugural en Las Vegas y ha acudido a la gala MET, entre otros muchos logros que harían que esta breve intro no fuera tan escueta. Por ello, ahora llega el momento de desvelar el contenido de nuestra charla en la que por cierto, nadie puso traba alguna a la hora de abordar cualquier temática, algo poco habitual en una era en la que cualquier conversación pasa por decenas de zancadillas y prohibiciones. Porque al parecer, cuando eres la reina de la industria musical, no hace falta poner filtros a nada… Al fin y al cabo, para eso lleva décadas 'spinning around' y tomando las riendas de su carrera.
Tras ver el vídeo de ‘Lights Camera Action’, me pregunto cómo es posible estar tan fantástica a cámara lenta.
Se basa en tener una buena directora, un equipo de maquillaje y peluquería maravilloso, una exquisita iluminación y una gran edición. Se basa en tener miedo y pese a todo, seguir adelante. Se trata de servir y confiar.
Hablando de confiar, sin duda confiaste en la directora del vídeo, Sophie Muller. No es casualidad haber elegido a una mujer para la filmación, ¿verdad?
He trabajado mucho con ella a lo largo de los años. Por ejemplo, ha dirigido ‘Padam Padam’ y ‘Edge of Saturday Night’, que fue un giro decisivo para nosotros. Fue una noche de lo más salvaje, en Ibiza, y ahí hubo poco de actuación: nos dejamos llevar por el espíritu ibicenco. Eso desbloqueó algo entre Sophie y yo. Aunque había mucho trabajo previo, ambas nos quedamos asombradas con lo bien que había quedado. Creo que es un vídeo genial y estoy muy contenta por mí, pero también por ella.
Es una mujer muy fuerte y confío mucho en ella. Creo que que hay un mensaje subliminal en el vídeo: somos dos mujeres dirigiendo el espectáculo, y lo hacemos con bondad, respeto y diversión. Después del primer día de grabación confieso que me eché a llorar. Estaba agotada y pude soltarlo todo... Y luego empezamos de nuevo.
¿Esperabas el éxito de 'Padam Padam'? Hace cuatro años, en una entrevista concedida a un medio español, dijiste que no comprendías bien las listas de éxitos y que no sabías si volverías a formar parte de ellas… Y fíjate ahora.
Lo sé… ¡Qué iba a saber yo! Lo intentas siempre, pones tu corazón en tu trabajo y aunque pensé que había hecho un álbum honesto, no esperaba esto… Gracias por recordármelo: no sabía si sería capaz de volver a tener un hit y lo logré.
El álbum es 100 % Kylie Minogue y es imposible escucharlo sin bailar. ¿Están tus días de discotecas atrás?
Mis días de clubbing se concentran en gran parte a comienzos de los años 90. Empecé a salir a los clubs en los 80, posiblemente antes de lo que debería, y a veces me denegaban la entrada en la puerta. Cuando más le di a las discotecas fue a comienzos de los 90, sobre todo en Londres. Cada uno tiene su momento preferido: habrá quien te diga "tenías que haber estado ahí en los 60", "lo mejor fueron los 70"... Pero para mí, fue esa época. Me encantó, era el comienzo de mi veintena, no había móviles, no me dolía nada…
Podías salir del club cuando esas luces horribles se encienden y la gente se va a casa. Aclaro que ya no soy esa persona, pero soy muy evidente y se me ve venir: cuando digo que no voy a salir o aseguro que sólo iré tres minutos, termino por quedarme hasta el final si la música y la compañía son buenas. Te sientes orgullosa de que te duelan los pies y de haber salido toda la noche y sabes que vas a pagar las consecuencias al día siguiente. Entre las noches más recientes de ese tipo y las del pasado, siento que puedo formar parte de las noches de los demás fuera de casa… ¡O dentro!
Confieso estar algo triste al ver las fechas y lugares de tu gira, porque España no está en tus planes... ¿Qué ha pasado?
Estate atenta. Sólo digo eso: estate atenta.
'Padam Padam' se convirtió de forma inmediata en la canción no oficial del Orgullo Gay. ¿Qué nos pasa contigo a los que pertenecemos al colectivo?
Es una relación complicada de explicar o cuantificar, porque siempre ha sido algo muy orgánico, pero al intentar encontrar una respuesta, diría que creo que mi trabajo no se interpone en cómo soy de verdad: la gente me ve. A mis shows vienen niños, padres, musulmanes, drag queens… En definitiva, doy la bienvenida a todo el mundo. Me encanta que la comunidad se sienta conmigo querida y bienvenida. Mis mejores amigos y la gente que ha sido clave en mi carrera son de la comunidad. Su apoyo es feroz y ha sido siempre precioso.
Cada vez que vuelves, el titular es “El regreso de Kylie Minogue”. Sin embargo… ¿Acaso se ha ido alguna vez te has ido? ¿Esperabas lograr este nivel de éxito a estas alturas? Porque la industria musical no es fácil, y supongo que a partir de cierta edad, lo es aún menos.
¿Esperaba este éxito? Creo que no tenía demasiadas expectativas. No doy por hecho nada porque ya sé cómo es este mundillo. Simplemente trabajo y me tomo pequeños descansos, pero no me imagino no haciendo música. Es parte de mí y cada vez es algo más profundo para mí. La Kylie que grababa en un estudio con 19 años es muy diferente a la actual. Su forma de actuar es distinta a la manera en la que me subo ahora al escenario o a cómo abordo un día ante la prensa.
Hace años, un periodista me preguntó con desdén cuándo tiene una mujer que dejar el pop. Cuando entraba en la cuarentena ya se hablaba de eso, y ahora tengo 56 años, por lo que pensar que la edad es un tema de conversación es incómodo. No me gustó en su momento y aquí estamos hablando de ello de nuevo pero al menos, desde un prisma positivo. Es posible que Taylor Swift tenga que hablar de esto cuando tenga mi edad. Comprobar que todo es posible, tengas la edad que tengas, es apasionante. Espero que la próxima vez que hablemos, no tengamos que hablar de la edad.
Chris Martin dice que pareces esta siempre diez años por delante del resto y que sabes cómo hacer que tus canciones funcionen. ¿Creas tu música teniendo en cuenta que le guste a la gente o el proceso va por otro lado?
Creo que intento pensar en lo que la gente va a disfrutar. Sabemos cuáles son las bases de una canción pop, pero nadie conoce la fórmula mágica para que un tema se convierta en un hit. Ahora que se acerca el lanzamiento de 'Tension II', pienso: “Dios mío, la gente va a comentar y valorar el disco". Yo no pensaba en eso al crear el álbum, sino que me centré en crearlo y perfeccionarlo; tomar buenas decisiones y pensar en cómo los fans reaccionarían. Siempre me olvido de que el disco va a ser juzgado.
Pero a estas alturas… ¿Te importa lo que los críticos musicales digan? Porque, ¿hola? ¡ERES KYLIE MINOGUE!
Viene y va. Creo que lo mejor es ser así.
Por el bien de tu salud mental, es lo mejor, sin duda.
Ahora que hablas de salud mental, es un tema del que se habla mucho, y menos mal. Antes no pasaba, y creo que es un tema importante a tratar.
Controlas cada detalle de tu música, ¿has aprendido a delegar o el perfeccionismo te lo impide?
No diría que soy perfeccionista: sencillamente me fijo en cada detalle. HAy veces que me gustaría no hacerlo, pero en ocasiones, no puedo remediarlo. Si tengo una opinión formada sobre algo, me mantengo en ella, mas otras veces, cuando dudo entre dos opciones, si no sé algo lo asumo y por eso creo que no se me da mal delegar… Supongo que simplemente, me gusta saber qué está pasando. Siempre es un trabajo en progreso.
Y así es Kylie Minogue: un work in progres que acepta retos, asume cambios y siempre, absolutamente siempre, acierta.
Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.
Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.