Nos acercamos a la flagship store de la Ciudad Condal de PDPAOLA para conocer la cápsula de Alta Joyería que la marca ha desarrollado junto a la artista multidisciplinar Valeria Vasi. Tomando como inspiración la naturaleza cíclica de la vida, la colaboración explora las espirales como símbolos de transformación. La cápsula cuenta con dos anillos de diamantes de laboratorio de 0,2 a 0,5 quilates, una oda a las hijas de Valeria, que son un testimonio de la creatividad y la artesanía que definen tanto a PDPAOLA como a Valeria Vasi.

valeria vasi
Pdpaola by Valeria Vasi
Pdpaola by Valeria Vasi

“Los anillos de esta cápsula representan nuestra visión de crear símbolos de elegancia perdurable”, asegura Paola Sasplugas, Fundadora de PDPAOLA. “Me llamaba la atención cómo Valeria había transformado su carrera y por supuesto, ella como persona. Nos conocimos en un podcast, nos sentamos a tomar un café y comenzamos a lanzar ideas”; asegura. “Fue un brainstorming. Lanzamos ideas de forma espontánea y creo que con el tiempo, empezamos a gestar esta colaboración que tiene una esencia muy orgánica. Somos dos madres que han puesto en marcha sus negocios. Fue así cómo surgió todo y lo cierto es que me apetecía hacer algo con joyería desde hace tiempo”, dice Vasi.

"Lo más bonito de una joya es la historia que hay detrás cuando la heredas"

“Cada uno de los dos anillos tiene su esencia, pero ambos funcionan bien. Me inspiro literalmente en el carácter de mis hijas, que aunque son mellizas, son totalmente distintas, pero funcionan bien en conjunto. El concepto que surgió fue una espiral. Tenía para mí un simbolismo bonito, porque pensaba en qué es lo más importante de una joya, y creo que es la historia que hay detrás cuando la heredas, porque hay una emoción. Pensé en mis hijas y en cómo trasladar la Alta Joyería de forma contemporánea, pero atemporal. Ese era el reto, hacer una pieza de aspecto actual pero que ellas puedan llevar luego. La espiral engloba el concepto de nacer, morir y renacer, algo que va vinculado con una pieza de Alta Joyería que pasa de generación en generación”, explica.

¿Cómo se fusionan la estética con la funcionalidad? Porque es un mix que hay marcas y artistas que desprecian.

Realmente hoy en día, ¿qué es diseño? ¿Qué es arte? Incluso… ¿Qué es moda? Aunque todo está bajo el mismo paraguas o forma parte del mismo universo, luego hay diferentes galaxias con conexión entre sí. Precisamente ahora estoy trabajando en una serie de piezas y me parece divertido explorar el ‘collectible design’, una pieza que es más única pero que puede tener funcionalidad. Puede ser algo limitado, de una a diez piezas en tirada pequeña, que puedes tener en casa del mismo modo que tienes un buen cuadro o un buen sofá, pero es algo que puede estar también en una galería. Se trata de romper cada vez más estos límites. Hay cosas estrambóticas en la moda que son arte, porque son horas de craftsmanship detrás y de saber emplear los materiales.

Al hablar de piezas únicas, pienso que en la decoración se emplean objetos que están muy de moda a causa de las redes sociales que han hecho que muchas casas parezcan idénticas, porque hay firmas que lanzan diseños muy parecidos a esas piezas de diseño. ¿Qué te parece?

A mí me ha copiado alguna vez alguna marca grande con la que no puedo competir. El proceso que hay detrás de una pieza, al ser tú un pequeño diseñador, es inmenso, por lo supone remar contracorriente. Son marcas gigantes ‘made in China’ que te plagian en medio segundo y hacen 400.000 copias de esa pieza cuando tú estás con cuentagotas sacando piezas con cariño. Yo hago las mías además siempre en Cataluña. Al final no cuesta lo mismo producir localmente que ahí, pues los márgenes y los costes son diferentes. Pero pienso que la persona que quiere un buen diseño va a ir al de verdad. Va a ahorrar y va querer la pieza original.

Además, siempre hay diferencias. Cuando pones la una junto a la otra se perciben diferentes acabados, materiales, pesos y no pueden copiar los centímetros, porque entonces es ilegal, por lo que juegan por suerte con diferentes tamaños y medidas, y por eso la pieza final no tiene el sentido con el que la convenciste. Al principio te da rabia, pero al final, no pierdes a tu cliente. Siempre se ha copiado a las grandes marcas y estas siguen funcionando y creando. Cuando tienes un caso así lo mejor es, o al menos es lo que yo hago, pasar y seguir creando. Ellos pueden copiar, pero no tienen la capacidad de crear.

"Si realmente no puedes comprar algo de una marca, no compres diez cosas: espera y ahorra"

¿La gente valora realmente la producción local? Hay quienes dicen que este tipo de diseños sólo pueden ser para gente privilegiada y creen que comprar en determinadas marcas, aunque no cuidan ni los derechos de los trabajadores ni la sostenibilidad, es un derecho.

La producción local tiene un coste, porque si no quieres explotar a tus trabajadores, has de pagarles bien. Si realmente no puedes comprar algo de una marca, no compres diez cosas: espérate, ahorra y cómprate una buena. Prima la calidad. Hoy en día no hay nada imprescindible. Estamos dentro de un mundo en el que tenemos muchos inputs, pero no pasa nada, te puedes esperar y en lugar de comprar 50 vestidos, te puedes compras uno bueno. Ocurre igual con el diseño.

pdpaola by valeria vasi
Pdpaola by Valeria Vasi
Pdpaola by Valeria Vasi

Ahora que hablas de que siempre parece que queremos tener mil cosas, esta colección tiene sólo dos piezas.

Justo me gustaba la idea de filtrar un poco. Obviamente partía del concepto y en mi mente, el origen era la espiral, pero justamente está eso que decíamos de tener una pieza buena que puedas pasar a la siguiente generación. Para ello, tiene que ser de buenos materiales. En esta colección cápsula, hablamos de dos básicos en joyería que para mí son dos materiales naturales súper importantes: el diamante y el oro mezclados. Pensé, ¿cuántos anillos vas a comprar? Pensaba en mis dos hijas y para mí era el concepto de, "si quisiese pasarles dos joyas, ¿qué les pasaría?". Y siempre pensaba en anillos. Además, Pau me dio carta blanca para crear y pensar, y de nuevo, pensaba en anillos.

"¿Cómo tener una marca y ser madre sin descuidar ni lo uno ni lo otro?"

Ambas sois madres y habéis creado vuestras propias empresas. ¿Cómo va la conciliación?

Es difícil. Te hablo desde un trabajo en el que no estás haciendo algo robotizado; desconectas y ya está. Cuando tuve a las niñas, quería estar involucrada en todo, era una desconexión consciente. Para mí no se basaba en tener hijos “porque toca”, sino porque quiero. Volcarme en ellas era la prioridad. Sin embargo, Valeria Vasi nació como un pequeño bebé que creé yo, y navegar esa dualidad fue lo más complicado porque, ¿de qué manera puedes hacerlo sin descuidar ni lo uno ni lo otro? Al final, siendo freelance, tienes que estar ahí, no puedes parar. A nivel creativo no estoy volcada en eso del todo, no tienes ni los mismos imputs ni la misma vida de antes. Todo cambia. Ha sido una especie de espiral, pero es cierto que hubo un tiempo en el que sentía como que me estaba comiendo el momento madre, porque no das a basto y tuve dos de golpe. Estaba full on y me daba la sensación de que a nivel creativo, nada podía salir de mí.

"Se genera piña entre mujeres para que esto siga adelante. Se gesta la energía para que esto cambie"

¿Y cuándo volvió esa creatividad?

Con el tiempo. Eso ya está en el olvido. De repente empecé a tener energía, dinamismo y ese deseo de querer crear. Todo se puso en su lugar y ahí está el renacimiento Vasil de querer crear nuevas cosas, volver a comerme el mundo y explorar.

Este año se celebró que ARCO 2024 haya mejorado en paridad al contar con un 43 por ciento de las artistas mujeres. ¿Qué trabas sigue habiendo en el arte para las mujeres?

Obviamente hay mucha desigualdad en muchos aspectos y en muchos campos. Personalmente he tenido la suerte de no haberme encontrado con ningún asunto especialmente desagradable. Siempre colaboro con mujeres. Se genera mucha piña entre nosotras para que esto siga adelante y se gesta una energía para que esto cambie. Estamos progresando mucho. Supongo que desde el punto de vista de la empatía, al ser madres te dan tu timing, porque saben por lo que estás pasando. Con los hombres todo es mucho más cuadrado y más business.

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Pdpaola by Valeria Vasi
Pdpaola by Valeria Vasi.

¿Cómo definirías tu trabajo?

Yo soy una persona curiosa. Todo empezó por mi amor a la artesanía. Vengo de la moda, sobre todo de haber trabajado con artesanos y de entender el 'know how' que hay detrás de cada prenda y pieza. Ese fue el punto inicial. Luego fui descubriendo y desarrollando la cerámica. Me encantaba el proceso y el resultado final. De ahí fue desarrollándose a más. Me gusta el vidrio, cómo pasa de ser fluido a algo concreto y volátil que genera sombras. Hay una parte bonita, que es la dirección de arte, un aspecto que me encanta llevar y creo que forma parte de ese 360 de querer generar y estar en todo, porque a veces incluso hago las fotos… Me gusta explorar diferentes cosas, desde poder trabajar una escultura a un jarrón o una joya. Lo que me fascina de hacer colaboraciones es que aprendo un montón.

Me da la impresión de que delegar no te gusta…

No es mi punto fuerte, pero es parte del proceso. Amo la parte creativa y creo que la logística no le gusta a nadie que empieza una marca así; sin embargo, es importante poder hacer un poco de todo.

"Me puse como meta no ponerme deadlines, ni timings, ni la presión de sacar tantas colecciones"

¿Con qué te quedas de la moda y qué es lo que menos te gustaba de ese mundillo?

Lo más positivo es la creatividad, divertirse y poder crear lo que te apetezca. Lo malo es precisamente esa parte business. Todo es “venta, venta, venta”, hay que sacar X colecciones al año y luego está esa presión de crear. Cuando empecé, me puse como meta no ponerme deadlines, ni timings, ni la presión de sacar tantas colecciones, porque para mí, el proceso creativo es tener fluidez. Al crear una pieza nueva, la base es poder hacerlo de manera natural.

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Pdpaola by Valeria Vasi
Pdpaola by Valeria Vasi

¿Y cómo llevas esa guerra interior entre amar el arte y tener que vender?

De forma orgánica. A nivel comercial nunca he tenido que picar ninguna puerta. Se ha pasado en pensar en un objeto que me gustaría crear o generar, visualizar en qué momento me lo imagino, pensar en el set, en la dirección de arte e incluso a veces, encargarme de las fotos. En estos casi cinco años que voy a hacer, no me arrepiento ni un día de haber empezado mi proyecto. Cuando eres pequeña te dicen que dejes de soñar y de crear, cuando yo pienso tenemos que experimentar más y dejar volar la imaginación.