Hablando de películas, estaba claro desde hace años que Netflix había dejado de ser un repositorio de cintas más o menos novedosas o más o menos clásicas para adaptar por la producción propia. Lo hemos visto con muy buenos resultados en títulos como 'A ciegas', 'Vida privada', 'La vida por delante' o 'Los dos papas'.
Pero lo que está resultando últimamente muy interesante es que Netflix no solo está contando con sus directores de confianza, sino que está fichando a enormes cineastas de los últimos tiempos. Lo hemos visto con Martin Scorsese en 'El irlandés', los hermanos Coen en 'La balada de Buster Scruggs o Steven Soderbergh con 'The Laundromat. Dinero sucio'.
A todos estos nombres de grandes cineastas se añade ahora el de David Fincher, sin duda, uno de los grandes directores vivos que existen. Él es autor de títulos maravillosos de la historia del cine, como 'Se7en', 'El club de la lucha', 'Alien 3', 'La habitación del pánico', 'Perdida' e incluso del legendario videoclip de George Michael 'Freedom! 90'.
Como director, en lo último que le habíamos podido ver es tras las cámaras de algunos capítulos de 'Mindhunter', serie de la que además es productor ejecutivo. En pantalla grande, su último título fue 'Perdida' (2014), un buen 'thriller' de crimen y misterio protagonizado por Ben Affleck y Rosamund Pike.
Desde hoy en Netflix podremos ver su nueva película, 'Mank', protagonizada por Gary Oldman, Amanda Seyfried, Tom Burke y Lilly Collins, en la que viaja hasta el Hollywood de los años 30, un ambiente escudriñado por los ojos del crítico social y guionista alcohólico Herman J. Mankiewicz, que tiene que apresurarse a terminar el guión de 'Ciudadano Kane' para Orson Welles.
El sueño que por fin se cumple
No es un proyecto reciente para David Fincher. La historia de 'Mank' se inicia en los años 90 cuando su padre, el escritor y ensayista Jack Fincher se acababa de jubilar y pensó en "probar a escribir un guión de cine", como aseguró el cineasta a la revista Fotogramas. El tema elegido fue la relación entre Mankiewicz, 'Mank' y Welles, una historia que les apasionaba a padre e hijo. "Le pareció una idea estupenda, así que él se puso a escribir y yo me dispuse a dejarme violar durante tres años con 'Alien 3'", aseguraba a la revista.
El guión definitivo, el que podremos ver a partir de hoy, quedó terminado hacia 1997-98 pero no encontraban financiación. "Nadie nos quiso producir porque no querían una película en blanco y negro", asegura Fincher a la misma revista. "Sigue siendo el mismo problema de la industria que heredamos de Louis B. Mayer, el mismo problema que arrastra desde su nacimiento", explica. Polygram mostró interés, tenía dinero para ello, pero no le gustaba que fuera en blanco y negro.
Tras muchas peleas, decidieron olvidarse del proyecto y en 2001 a Jack Fincher le diagnosticaron un cáncer. Dos años después, el escritor falleció y, tal y como explica en 'Fotogramas', "tenía como nueve versiones distintas del guion en la estantería de arriba de mi despacho, y ahí se quedaron hasta que terminé la segunda temporada de 'Mindhunter': estaba exhausto, muy cansado, y no me sentía con los ánimos ni la fuerza para empezar de cero los guiones y la trama de la tercera temporada, así que Cindy Holland y Ted Sarandos [Netflix] me preguntaron si tenía alguna otra cosa que me gustaría hacer… Y les comenté que quería hacer 'Mank'".
Una carta de amor al viejo Hollywood
'Mank' tiene a lo largo de la película unas cualidades excepcionales: sonido, textura del blanco y negro, dirección, música, interpretaciones... aunque paradójicamente quizás sea el guión lo que más cojea. Los títulos de crédito, los fundidos en negro, el sonido monoaural: todo nos lleva a los años 40, al RKO, al maestro Welles. Los 'flashbacks' son también una delicia para cualquier amante del cine.
Ante la pregunta de si es necesario haber visto 'Ciudadano Kane' para entender 'Mank' diremos que "probablemente". Pero es que para tener una mínima cultura cinematográfica, la obra maestra de Orson Welles es i-m-p-r-e-s-c-i-n-d-i-b-l-e (puedes verla en Amazon Prime Video y en Movistar+). No te extrañe si mientras ves 'Mank' o después acabas metiéndote en Google para saber quién fue quién en la historia que narra Fincher.
'Mank' es, en definitiva, una película sobre el guionista que se odia a sí mismo pero es sobre todo una carta de amor al viejo Hollywood, una recreación de aquellos tiempos, pero con la tecnología (y el presupuesto) del siglo XXI. El resultado es, simplemente, sobresaliente. Gracias, David Fincher, por llevarnos hasta allí.