Encontrarse con que Netflix sabe inaugurar tan bien los años es verdaderamente refrescante. El año pasado le sucedió con 'The End of the F*** World', que acabó siendo casi, casi, su mejor producto en 2018 y en 2019 le ha sucedido con 'Sex Education', su primer gran estreno del año, olvidando el desastre de la debatida serie de Marie Kondo.
La primera pregunta que te puedes hacer al verla, y es lógico al ver su reparto si no te fijas que está Gillian Anderson, es: "¿es una serie adolescente?". No, no lo es. Es una serie con adolescentes, pero sus temas, el aborto, la homofobia, el feminismo, la aceptación o no, el miedo, el amor, nos tocan a todos. Es ese don que tiene Netflix de hacer series con jóvenes y de trabajar argumentos que interesan a todos, como pasó con la mencionada 'The End of the F*** World', con 'Por 13 razones, 'Todo es una mierda' o más recientemente con 'Élite'.
Estos son algunos motivos por los que 'Sex Education' es la serie que deberías estar viendo ahora mismo:
Por su argumento
Vale, digamos que cuando te lo lees a lo mejor no suena lo más apetecible del mundo. Según la sinopsis oficial, "Otis Milburn es un alumno de instituto sin experiencia con el sexo ni demasiadas habilidades sociales que vive con su madre, una terapeuta sexual. Rodeado de manuales, vídeos y conversaciones tan abiertas como tediosas sobre el tema, Otis es un experto en la materia, muy a su pesar... hasta que se da cuenta de que puede aprovechar sus conocimientos para hacerse popular en el instituto. Junto con Maeve, una 'chica mala' lista como el rayo, abrirá una clínica de terapia sexual clandestina para tratar los peculiares y maravillosos problemas de sus compañeros. Y gracias a sus análisis de la sexualidad adolescente, Otis se dará cuenta de que quizás también él necesite terapia".
Sí, suena a serie en la que se va a estar todo el rato tratando el tema del sexo sin ton ni son, a lo película de Pajares y Esteso, y nada más lejos de la realidad. La serie se sitúa en un instituto británico donde cada uno de los personajes tiene un problema marcado: Otis quiere pasar desapercibido y no lo consigue; Maeve es demasiado popular a su pesar; Eric tiene que padecer todo el rato la homofobia por parte de sus compañeros; a Adam no le sirve para nada ser el hijo del director...
En realidad lo que descubrimos es el enorme talento de Otis para ser terapeuta sexual sin tener siquiera experiencia propia y también la capacidad de Maeve para 'conseguir' clientes dentro del propio instituto. Además de cómo la relación entre ellos se va estrechando cada vez más...
Por su reparto
Nada falla en 'Sex Education', ¿se puede decir que en esta serie no hay nadie que actúe mal, que lo haga más flojo? Si has llegado a darle al play por Gillian Anderson, como es mi caso, felicitaciones, porque te la vas a encontrar en uno de los momentos más deliciosos de su carrera. ¡Parece una diva! Con el pelo oxigenado y esa manera de vivir la vida que siempre parece que se acabe de fumar un porro, Jean Milburn es una terapeuta sexual que predica con el ejemplo pero que no abandona para nada el cuidado de su hijo; de hecho; como vamos viendo a lo largo de los episodios, es su tarea fundamental.
La pandilla del colegio, por llamarlo de alguna forma, es sencillamente genial y no sobra ni falla nadie. Otis (Asa Butterfield) está perfecto en su papel protagonista y, con él, su mejor amigo Eric (Ncuti Gatwa) forman una de esas parejas que están destinadas a convertirse en historia de la televisión adolescente (cuidado con el desarrollo de la trama 'queer' de Eric y de todo el entorno que le espera).
A Maeve (Emma Mackey) vemos cómo da un giro de 180 grados desde el primer plano de la serie hacia los siguientes capítulos y es que su vida la ha hecho madurar más abruptamente. Adam (Connor Swindells), por el contrario, parece que sigue sin madurar, pero las decisiones de su rígido padre querrán ayudarle a ello. El 'perfecto' Jackson (Kedar Williams-Stirling), el deportista, el triunfador también tiene una espinita: la madre poco comprensiva. Son todos magníficos.
Por su música
Hoy por hoy, este es uno de los mejores motivos por los que ver la serie. ¡Menudo repaso a la cultura musical anglosajona! Si alguien conociera todas las canciones que salen en 'Sex Education', podría decirse que es un erudito en música; es un auténtico placer escuchar su banda sonora (de hecho, en Spotify tienes una 'playlist' no oficial con temas procedentes de su serie que YA deberías seguir).
Ezra Furman, Muddy Waters, King Khan, Ann Peebles, Gwenno, Dirty Streets, Billy Idol, Generation X, Chaka Khan, Positive Force, Parliament, The Smiths, A-Ha, INXS, A Flock of Seagulls... ¿Cabe decir algo más? Sí, su tremendo parecido, de nuevo, a la sensacional banda sonora de 'The End of The Fucking World'.
Por las historias de amor
¿Es posible que, en medio de tanta hormona adolescente, aparezca alguna historia de amor que no sea solo sexo? Pues claro, pero no vamos a hacer spóiler. Porque, además, queda mucha tela por cortar, porque teniendo en cuenta cómo terminan todos los argumentos abiertos y el éxito conseguido, está claro que Netflix va a anunciar en breve una segunda parte de la serie. Hay mucho amor en esta serie y si eso es lo que te gusta, también debes verlo; de muchas formas y tipos.
Por lo que puedes aprender
¿Crees que lo sabes todo sobre sexo? Está claro que Otis puede enseñarte mucho más que cómo se pone un condón. El joven protagonista de la serie tiene un discurso sobre aceptación de uno mismo, sobre autoestima, sobre rechazar el acoso al que diariamente nos vemos sometido por parte de terceros o incluso por parte de los medios, sobre la dificultad de tomar nuestras propias decisiones, sobre cómo saber cuál es el auténtico placer en nuestra vida sexual... que es de lo más interesante. Así que nada de pensar que es una serie adolescente; solo debes pensar que es la próxima serie que debes ver cuando llegues esta noche a casa. Si no la has devorado ya.
Begoña Alonso es experta en ocio, cultura y estilo de vida, coordinando la sección de Living en Elle.es desde hace más de seis años. Llevar la sección de Living supone que lo mismo escribe un reportaje sobre las mejores series de terror de Netflix, que un artículo de viajes y lunas de miel, un perfil de una activista feminista o un listado de los mejores libros de la historia que tienes que leer.
Siempre suele decir que la vida no le da para todo: libros, agenda, música, ocio, cine, series, plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Filmin, Movistar+, Apple TV+…), maternidad, televisión, feminismo, viajes, cultura, ‘lifestyle’, motor, tecnología… Pero es capaz de llegar a todas partes para ofrecer siempre los contenidos más actuales e interesantes.
Begoña Alonso se licenció en 1999 en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero cuenta casi con 30 años de experiencia en la profesión. Se estrenó en medios locales como Huelva Información o Las Provincias, pasó por radios vecinales haciendo programas de cine y luego aterrizó en el mundo del papel, en medios como La Razón, Maxim o Reporter.
Tras 9 años dedicada al ‘branded content’, Begoña lleva una década en ELLE, el mismo tiempo que ha transcurrido desde que consiguiera el Premio 20 Blogs por ‘The Best of the 80s’, un blog de música de los 80, una de sus pasiones. También adora las películas de boda y se pasa más tiempo planificando viajes que llevándolos a cabo, pero eso es otra historia.