Hasta hace unos años, el aguacate era el gran desconocido de la frutería. Uno no sabía si era fruta o verdura (fruta, por cierto) ni para qué servía aquella pieza verde oscura que parecía venir de lugares exóticos. Sin embargo, gracias a la dieta mediterránea y a la concienciación sobre la alimentación saludable, el aguacate se ha convertido en uno de los protagonistas de desayuno, comida y cena. Ya sea en tostada para un desayuno antiinflamatorio, en ensalada o como parte de otras preparaciones (hummus, guacamole, gazpacho...), esta fruta bendita rebosante de nutrientes protagoniza las recetas más sanas y completas.

El único "problema" que conlleva consumir aguacate es no saber elegirlo. En ocasiones, una pieza inmadura o pasada imposibilita por completo la preparación del plato. Cuando el aguacate está pocho, no es recomendable utilizarlo, mientras que si está demasiado duro es imposible manipularlo (aunque siempre puedes acelerar el proceso de maduración con estos trucos caseros). Por eso, lo mejor es aprender a escogerlo en su punto. El experto en nutrición Rubén García tiene la clave para ello.

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BRETT STEVENS

Los trucos se los compartió un chef mexicano y son fáciles de recordar:

  1. Lo primero es buscar una pieza con color verde oscuro, evitando el verde intenso.
  2. En segundo lugar, utiliza el tacto. Lo ideal es que puedas hundir ligeramente el dedo; si se hunde demasiado y lo notas excesivamente blando, probablemente esté pasado. Si está muy duro, aún le faltan algunos días.
  3. La prueba definitiva es quitarle el rabito, que tiene que salir con facilidad. Si el hueco que deja es verde-amarillo, está en el punto perfecto; si sale más oscuro, tirando a marrón-negro, está pasado.

Aquí la prueba que demuestra la eficacia de los 'tips':

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Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.