- 7 vinos para 7 libros: maridajes literarios perfecto
- Guía y protocolo para beber vino de forma correcta
- Desmontando mitos: cómo saber si eres más de vino blanco o de tinto
La oferta gastronómica rebosa Madrid con opciones de todo tipo y para todos los públicos. Beber y salir de vinos está de moda. Sin embargo, hallar el lugar adecuado para sentarse a tomar una buena copa de vino no es tan fácil como pudiera parecer en un principio por mucho que sepamos que la capital bulle de locales nuevos y consolidados que siempre están llenos. Hay que saber dónde ir, y te vamos a dar las propuestas infalibles que necesitas como buen "winelover".
Suerte que existen wine bars como Vinology, Berria, Propaganda o Coalla, pero ¿qué pasa con los restaurantes? Nos damos una vuelta por el inabarcable panorama culinario de la capital para localizar algunas de las ofertas líquidas más interesantes de los últimos meses en Madrid. Estas son nuestras favoritas.
Colmado Parranda
Situado a los pies de la plaza de Felipe II, en el barrio de Salamanca, Colmado Parranda rinde homenaje a los antiguos colmados madrileños, populares en el siglo XIX, en los que los vecinos del barrio encontraban un lugar de reunión donde charlar y disfrutar de una buena copa de vino.
Tras su amplio mostrador, salivamos con una amplia selección de productos de calidad y cercanía, y nos perdemos en una más que interesante oferta de vinos compuesta por 120 referencias entre las que destacan productores pequeños, bodegas independientes y algún que otro “best seller”.
La propuesta gastronómica se sustenta en la tradición a partir de deliciosos aperitivos (gildas, laterío, embutidos, croquetas, ensaladilla), aunque son los toques contemporáneos de bocados como el mollete de Antequera con lomo de orza o el de chipirones con mojo picón, el aguachile de navajas o el brioche con queso de tetilla y tartufata, lo que nos hará regresar. Atención, amantes del dulce: dejad hueco para el postre.
Colmado Parranda
Precio medio: 25 / 30 euros
Uskar
En este restaurante de Embajadores (Alonso del Barco, 11) son unos enamorados del vino. De ahí que su carta invite a viajar por España a través de variedades clásicas como la garnacha, escasas como la espadeiro o desconocidas como la crujidera, hasta dar el salto desde la copa a otras regiones vitivinícolas del mundo como Francia, Alemania, Austria, Turquía, Bulgaria e incluso Japón.
Más de 140 referencias que a partir de ahora pueden descubrirse a través de divertidos encuentros como sus catas maridadas, pensadas para quienes sienten curiosidad sobre una determinada zona vinícola o quieren conocer estilos diferentes. Son veladas diseñadas a medida por el sumiller Raúl García para armonizar con la impecable gastronomía basada en el producto del chef José Miguel Valdivieso. Las anuncian en sus redes sociales.
Uskar
Precio medio: 35 / 40 euros
BarraCruda
Desde el barrio de Barajas (Bahía de Palma, 8), BarraCruda presume de su nueva carta de vinos, una propuesta llena de originales referencias de pequeños productores. Un total de 34 vinos de diferentes zonas de España (desde las tradicionales “erres” de Ribera del Duero, Rioja y Rueda hasta otras zonas como Yecla, Bierzo o Lanzarote) que tienen en común la singularidad y una excelente relación calidad-precio, ya que ninguna botella supera los 30 euros. Para acompañarlos, su propietario y chef José Alberto Zapata introduce nuevos platos en el menú degustación para la temporada primavera-verano.
Cocina raw food basada en platos crudos, semicrudos y cocciones a baja temperatura, reconocida con un Solete de la Guía Repsol por su filosofía de “alta cocina sin cocina”, que además cuenta con una sucursal en el madrileño Mercado de Ibiza (Ibiza, 8).
Es un puesto de lo más apetecible donde la carta de vinos se renueva periódicamente y donde es obligatorio dejarse seducir por sus etiquetas “fuera de carta”.
BarraCruda
Precio medio: 30 euros
Cícero Bar
Aunque no podemos irnos sin probar la coctelería de Fabio Bello, una de las claves de este señorial comedor de acento mexicano situado en el número 48 de la calle Lagasca consagrado a las brasas y al producto, Cícero Bar también cuenta con una sugerente oferta de vinos por copas para acompañar una carta de picoteo en horario continuado. No en vano, uno de los socios es Miguel Ángel Cooley, socio y presidente de la Asociación de Sommeliers Mexicanos.
Siguiendo la filosofía del restaurante, la propuesta se centra vinos versátiles y para todos los gustos, tanto de grandes bodegas como de pequeños productores de corte independiente, mayoritariamente españoles, aunque con guiños a otras regiones vitivinícolas como Alemania, Italia y, sobre todo, Francia, donde caben apetecibles sugerencias de champán.
Imprescindible es sentarse alrededor de la mesa teppanyaki para disfrutar de bocados fusión, como el dátil de sobrasada y bacon o la zamburiña con mantequilla de ostras, salsa ponzu y queso parmesano, cocinados en directo.
Además, de jueves a sábado proponen acompañar la velada con sesiones de DJ en un ambiente animado, pero sin barullo.
Cícero
Precio medio: 50 - 90 euros.
Jardín del Ritz
El Jardín del Mandarin Oriental Ritz inaugura la primavera madrileña con un embajador de excepción, el champán Moët & Chandon. Un espacio que pretende convertirse en el “place to be” de la ciudad y sumergir a los amantes de la burbuja en el universo efervescente de esta mítica Maison a partir de experiencias exclusivas que tendrán lugar durante todo el año.
El Jardín del Ritz es un oasis de naturaleza donde Quique Dacosta experimenta la diversidad cultural de la gastronomía a través de sabores asiáticos, peruanos, cantábricos y mediterráneos, unidos en un menú de alta cocina armonizado por los champanes de la bodega francesa. Un lugar sofisticado y mágico en en el que el comensal tiene la sensación de estar en los jardines de Versalles y, al mismo tiempo, en una acogedora terraza.
El Jardín del Ritz
Precio medio: 95 euros