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Convertida en uno de los epicentros de la gastronomía mundial, Madrid cuenta con muchos sabores. Y uno de ellos, arraigado en lo más profundo de sus raíces culinarias se encuentra el bocadillo de calamares. Es casi un pecado no vivir o pasar por la capital española y disfrutar de este plato típico, un sacrilegio. Parece mentira que un plato aparentemente tan sencillo, con un producto que no es precisamente de cercanía, pues el mar se encuentra a más de trescientos kilómetros, se haya convertido en uno de sus emblemas más castizos.
Quizás el secreto del éxito de este clásico capitalino se encuentre en que puede disfrutarse de una forma muy nuestra, en torno a la barra, en un ambiente relajado e incluso mientras paseas por la ciudad. Por eso hemos añadido a una de nuestras listas, donde ya contamos por ejemplo con los mejores restaurantes italianos de Madrid o los mejores chinos, nuestra selección de mejores bocadillos de calamares de Madrid.
En nuestro listado hay desde clásicos de toda la vida hasta reinvenciones que son todo un éxito gastronómico. Advertimos, estos son irresistibles. De esos que quedan tersos y con un rebozado crujiente, pero no en exceso. Así celebramos el Día Internacional del bocadillo de calamares, que cada año se celebra el 14 de abril.
Bar Manero
Es uno de los locales con más clase y estilo de la zona de Puerta de Alcalá, y desde hace poco en Marqués de Cubas. Un bar boutique para quedarte a vivir situado en Claudio Coello 3, que llegaba a la capital hace un par de años tras arrasar en Alicante. El bocadillo de calamares de Manero es una de sus tapas esenciales, que elaboran siguiendo las normas castizas. Calamares de primera, muy bien rebozados con una capa fina y crujiente con un interior sabroso y tierno, y acompañados de mahonesa en un pan tipo mollete. El precio del bocata de calamares Manero es de 14 euros. Merece mucho la pena.
Bar Sidi
Forma parte del grupo La Ardosa, con lo que ya debes imaginar su cocina, famosa por sus tortillas y sus platos castizos. Ubicado en el 15 de la calle Colón, junto a la plaza de San Ildefonso, en Bar Sidi elaboran el bocadillo de calamares al estilo más clásico, con pancrujiente y calamares bien rebozados, tiernos y jugosos.
Bikini Bar
Es uno de los restaurantes de Rafa Zafra y su socio y chef Ricardo Acquista, creadores de exitosos conceptos como Estimar, Casa Jondal o Rural en Madrid. En Bikini Bar, situado en el hotel NH Collection Madrid Eurobuilding, preparan un delicioso bocadillo de calamares en pan brioche, y lo acompañan con alioli y chimichurri. Su precio es de 18,00 €.
Bar H Emblemático
El icónico restaurante Hevia de Madrid está detrás de Bar H Emblemático, que tiene en carta un delicioso mollete de calamar gallego en tempura. Es finísimo y muy delicado, un bocado sublime. Lo sirven con un alioli suave que le va a las mil maravillas, para crear una combinación de escándalo. No te conformarás solo con uno y querrás repetir. Su precio es de 6,90 euros.
C/ Castelló, 83.
Bareto
En este bar de toda la vida, pero modernizado y puesto al día sin perder la esencia ni las raíces que le dan sentido, las tapas y las ganas de compartir y vivir que siempre han tenido estos locales, Bareto es un recreo cañí donde disfrutar a cualquier hora del día de cañas, vermús, vinos... y picar con torreznos, bravas.... y su Montado de chipirones a la andaluza es ya un clásico de la zona de Puerta de Alcalá y con unas privilegiadas vistas a la Cibeles. También vas a encontrarlo en sus establecimientos en la calle Atocha y en La Moraleja.
Neotaberna Santerra
La taberna moderna de comida fusión, Neotaberna Santerra, a cuyos mandos está Miguel Carretero acumula platos de éxito, como sus croquetas o los torreznos. A ellos se suma su bocadillo de calamares, que llaman "Rejos chilly peppers", que han versionado para darle su propia alma. Lo sirven en pan brioche, esponjoso y blandito, y en lugar de calamar es de rejos, bien fritos y crujientes a los que ponen el contrapunto con hierbabuena y una sabrosa mahonesa. El precio es de 9 euros.
Bar Postas
Otro de los grandes clásicos de la especialidad en el centro de Madrid, al lado de la Plaza Mayor. Situado en la calle que le da nombre, Postas 13, es una freiduría de las de toda la vida, de esas de barra de aluminio y cañas bien tiradas. Los calamares son muy tiernos y los sirven en un pan blanco blandito, muy colmado. Están para repetir, y acompañar de otros de sus "greatest hits", las patatas bravas, con una cañas de barril bien tiradas en su barra de aluminio, que te hace viajar décadas al pasado.
El Brillante
En esta cervecería castiza ubicada enfrente de la estación de Atocha, con más de sesenta años de historia, es un clásico de la ciudad. Entre sus grandes atractivos está el "bocata de calamares". Lo elaboran con anillas de calamar grandes, con un rebozado justo y, aunque su aspecto invita a pensar que son algo bastos, lo cierto es que son muy tiernos, y se aprecia perfectamente su sabor. Es un clásico madrileño.
Cervecería La Campana
Situado en el 9 de la calle Botoneras, junto a la plaza Mayor, abrió sus puertas hace un siglo y medio pues nació en 1870, y desde entonces se ha convertido en uno de los indispensables de Madrid para degustar un bocadillo de calamares. El calamar llega de Vigo, a diario, y el pan lo sirven crujiente. Y muy colmado. Por unos 4 euros puedes darte un auténtico festival (es lo que cuesta el bocadillo de calamares); y por unos 5 le añades un doble de cerveza y un plato de aceitunas.
Lhardy
Este icónico y centenario restaurante de Madrid, que ahora pertenece a Pescaderías Coruñesas, dueña de algunos de los mejores restaurantes de Madrid como Desde 1911 y Filandón, preparan un bocadillo de calamares en clave gourmet: en un suave y esponjoso pan "bombón" elaborado por el pastelero Ricardo Vélez y mahonesa hecha con tinta de calamar.
Desborre
Es el último proyecto de la chef riojana Lucía Grávalos, formada con maestros de la cocina como Martín Berasategui. Desborre es una casa de comidas, que apuesta por el producto, la sostenibilidad y el huerto. Su bocadillo de calamares es una versión del clásico: lo prepara con pan chico, calamares y mahonesa de cítricos, salsa de su tinta y encurtidos caseros. Su precio es de 12 euros.
La Ideal
Junto a la la Plaza Mayor, en la calle Botoneras número 4, La Ideal es uno de esos bares de toda la vida, pequeño y muy castizo, donde da gusto degustar un buen bocata recién hecho de pan crujiente de calamares y tomarse una caña de la manera que tiene que ser tirada. Y todo por un precio más que interesante (ronda los 4 euros), que no están las cosas como para gastar mucho.
Los Bocadillos
Llevan atendiendo a su clientela desde 1947 en Argüelles. Como no puede ser de otra manera, cuentan con una clientela fiel, que agradece en trato familiar y sus platos típicos de la gastronomía madrileña, entre los que destacan su bocadillo de calamares, siempre listo para apaciguar tu hambre.
Apura
Situado en la calle General Oraá 45, en el barrio de Salamanca, la sanguchería Apura del chef Mario Céspedes hace una reinterpretación del clásico bocadillo de calamares que lo sitúa entre lo castizo y viajero, concretamente hasta llevarte a Perú. Lo elabora en el pan de sus famosos sanguches y los calamares van fritos en tempura y rocoto, que le aporta un punto picante que de deja descolocada pero te hace querer más.
