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Las tendencias de maquillaje, son como la energía: ni se crean, ni se destruyen (nunca desaparecen del todo), solo se transforman. La infinita gama de pigmentos que tenemos disponible puede llegar en formulaciones más sofisticadas (en concentración, textura, durabilidad...), colonizar nuevos gestos con los pinceles o adaptarse a innovadoras técnicas de aplicación para hacernos sentir que estamos ante un hito beauty.
Es lo que ha sucedido con el maquillaje en color lila que esta temporada aterriza con una fuerza renovada, tanto en las pasarelas como en TikTok. No es solo una cuestión de sombras, la tendencia se ha propuesto traspasar los límites ya conocidos para ofrecer beneficios cromáticos inesperados en otras áreas del rostro, sobre todo en forma de coloretes. Los expertos nos explican las razones por las que te deberías apuntar a la "lilamanía"...
Por qué triunfan los tonos lilas en 2025
Verónica Pose, national makeup artist de Sephora, indica que el lavanda (y otras declinaciones del púrpura) se ha instaurado de forma inesperada como una moda renovada a través de “trends en redes sociales que se han hecho muy populares”. Paula Torres, del equipo de formación de la firma de maquillaje Nars, afirma que “refleja una evolución hacia la experimentación y la individualidad en el mundo de la belleza” y celebra esta tendencia capaz de sorprender a muchos consumidores.
"Históricamente, el lila se ha asociado con la realeza y la creatividad y es una alternativa fresca a los colores tradicionales. Puede adaptarse a diversas tonalidades de piel y ese equilibrio, entre diferente y delicado, lo convierte en la opción perfecta para quiénes buscan expresar su personalidad a través del maquillaje”, reconocen desde Nars.
Las expertas descubren cómo lucirlo a través de los blushes, los labiales y las propuestas actualizadas para la mirada.
Coloretes en lila
La oleada de lanzamientos es llamativa. La formadora advierte que, a pesar de que no estamos acostumbrados a utilizarlo (y, a priori, puede no parecer una gran opción), “el lila es sorprendentemente versátil y puede favorecer a una amplia gama de tonos de piel”.
Verónica Pose recuerda que los maquilladores se guían por la teoría del color para elegir los pigmentos más indicados. Ante la idea de que cada cutis tiene subtonos cálidos, neutros, fríos u oliva, se basan en que lo que aporta armonía, favorece. Mientras que si buscas un look llamativo, debes apostar por los colores opuestos.
“El lila es una tonalidad fría, mezclada con blanco, que forma un pastel", explica. Así, para en las pieles claras, resaltará más, mientras que en las más oscuras puede quedar grisáceo... Su consejo para ellas es probar "una opción más intensa, sin mezclarla con blanco, como el violeta o morado”.
En términos prácticos, Paula Torres aconseja que las pieles grasas usen fórmulas en polvo (les ayuda a controlar el brillo), mientras que las secas o normales aprovechen las texturas cremosas para añadir un acabado más jugoso. ¿Para los cutis maduros? “Los acabados satinados o ligeramente luminosos suelen ofrecer un aspecto natural y saludable”, sostiene mientras reconoce que la máxima ante cualquier supuesto es elegir una fórmula de pigmentación modulable para dar con la intensidad deseada sin riesgo de caer en el exceso.
La referencia más popular de esta tendencia es Blush Filter, de Huda Beauty con el tono en versión eléctrica como absoluto protagonista. Su textura cremosa, superpigmentada y fácil de difuminar, permite crear un rubor tan favorecedor que parece un filtro.
Otra opción es Make Me Blush Bold Blurring Blush, de Yves Saint Laurent. Enriquecido con escualano (difumina imperfecciones) y rosa mosqueta (hidrata y suaviza), garantiza un efecto de larga duración.
Labios en lavanda
La selección también debe depender del subtono de la piel, pero “aquí entra en juego la pigmentación del labio, que varía en cada persona”, reconoce Verónica Pose. A pesar de que la maquilladora de Sephora recuerda que en el ámbito del maquillaje no hay reglas, desde Nars mantienen la máxima de “usar tonos lila pastel o lavanda en pieles claras, en medias elegir opciones malva y, para una tez más oscura, optar por púrpuras o berenjenas”.
Sobre acabados y cobertura, tampoco hay nada escrito. La clave es que uses la propuesta que te guste (te verás favorecida y cómoda), aunque la tendencia actual proclama un absoluto ganador: los formatos gloss que nos trasladan hasta los años 2000, con su cobertura ligera y su efecto brillo que, en muchos casos, se adapta al matiz natural del labio.
Una propuesta infalible es Dior Addict Lip Glow Oil Colour Reviver, de Dior que protege, alisa, ilumina y realza tu color con un sinfín de matices. Su fórmula mejorada puede usarse para optimizar los beneficios de tratamiento o como un top coat de cualquier labial.
El nuevo Gloss Bomb Stix, de Fenty Beauty es ideal para hidratar y maquillar la boca con un matiz de purpurina, pero sin renunciar al cuidado del escualeno, la vitamina E, la manteca de karité o el aceite de semilla de kiwi.
Mirada lila
Las sombras en esta gama no son desconocidas, pero en 2025 llegan con fuerza y adaptándose a la nueva colonización del tono en otras áreas del rostro.
La propuesta de Verónica Pose de Sephora es un look monocromático donde convivan con los labios en la misma gama. Su consejo es “maquillar todo el párpado móvil, para que quede más impactante y bonito". Además, recomienda completarlo con un rabillo clásico o, "si quieres algo más irreverente, puedes jugar con un diseño flotante de eyeliner estilo años 60”, apunta.
Para recrear este maquillaje prueba Colorful Sombra de Ojos, de Sephora Collection que combina dos pigmentos de la gama repletos de purpurina. Es una referencia vegana que, además, se puede utilizar como iluminador.
Paula Torres apuesta por un ojo con diferentes matices para un resultado favorecedor. La clave es hacerse con una paleta con varias sombras de ojos que te permita “difuminar una pigmento lavanda mate en todo el párpado móvil, dar profundidad a la mirada con tonos marrones y, para un efecto más vibrante, aplicar uno brillante en el centro del párpado o en el lagrimal, creando un punto de luz”, describe. Si quieres elevar el resultado, remata con un delineador líquido y máscara de pestañas.
Su gran aliada en esta misión es Afterglow Tempting Eyeshadow Palette, de Nars, una edición limitada con acabados mates, con purpurina e iridiscentes que te ayudan a sacar toda tu creatividad con un acabado duradero.
Otra alternativa es Palette of Beautifying Eye Trends, de Charlotte Tilbury. También efímera, su selección te permite recrear tanto looks discretos como maquillajes de fiesta con el tono de la temporada.