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Los mejores perfumes con olor a higuera para llevar en otoño (y soñar con el verano)
En la competición de "peli y mantita" o "siesta e higuera", yo lo tengo claro. Si tú también eres de los que cree que pocas cosas huelen mejor que un medio sueño a la sombra de una higuera, te prometo que cualquiera de estos cinco perfumes te hará viajar al verano.
Definir el olor de la higuera es complicado. La hoja, cuando se calienta por el sol, desprende un aroma lechoso muy particular, que de alguna manera recuerda algo al coco, pero mucho más verde, ácido, vivo y fresco. Además, tiene un golpe de fruta pero nada dulce. Para los que hemos crecido (o veraneado) en un país mediterráneo es una constante de nuestros recuerdos estivales. La mitad de los huertos de este país tienen una, poblada y sobreviviente, que apenas pide nada: sol y algo de agua.
No hay que liarse entre higo e higuera. Los higos son flores y en realidad no huelen casi, lo que realmente desprende ese olor tan característico es la parte posterior de las hojas. Prueba a meter una en un libro y vuelve a ella meses después. Te prometemos un buen viaje.
El olor a higuera no era popular en perfumería hace algunos años, pero está claro que habido un boom y muchas marcas han sacado su versión olfativa de este árbol tan común en países como España, Grecia, o el sur de Francia pero que, en realidad, viene de Asia.
Para mí gusto, algunos de los miles de lanzamientos que tienen la higuera como base huelen demasiado a frutería y otros a coco, pero algunos reproducen el olor, la siesta y el viaje con precisión. Aquí va mi lista de favoritos en orden decreciente. Gracias a una molécula (porque es un olor construido en laboratorio algo que para mí resulta mágico) podemos tener una interpretación a la que recurrir en mitad del otoño, cuando ya cuesta siquiera imaginar que hay un momento en el que te hartas de bochorno, y solo buscas la sombra de una buena higuera. El día que escribo este texto, solo quedan 32 lunes para llegar al verano. Y ese "solo" es una declaración vital de intenciones.
Athenean de Heeley (145 €) está inspirado en Grecia. Todos estos perfumes se parecen entre ellos y comparten ingredientes. En este caso las notas de salida son hojas verdes y gálbano (no lo noto, aunque puede que sienta un toque a guisante que sea eso). En las notas de corazón huele a higo y té blanco. Y de fondo algo de almizcle y madera de sándalo. ¿Por qué está el quinto puesto? Porque también huele a melón. ¿Es agradable? Por supuesto, pero si estamos hablando de los mejores perfumes de higo, pues hay que ser algo purista.
Se llama Puro Fico (99 €) y no miente: es puro higo. Es de la Officina delle Essenze y diría que huele a un higo verde, crudo y muy seco. Tiene algo de leche de almendras, gálbano (que yo realmente no consigo notar) y toques marinos. Eso sí lo noto, o lo imagino con las ganas de playa que tengo en este momento. Me gusta mucho y si tuviera que decir porque está el cuarto puesto es que le falta calor. Esto no tiene por qué ser algo negativo y, en realidad, para algunos puede ser una ventaja. Huelo también a la madera la higuera. Me resulta más masculino que otras propuestas.
Hablando de purismo y en el tercer puesto meto un aceite corporal. Este Huille Soin Lissage & glow de Caudalíe lo merece completamente. No solo es que el perfume consigue reproducir el olor a higuera, si no que aguanta muchas horas en la piel, hidrata y tiene un precio imbatible. Porque, siendo sincera, los perfumes buenos son caros. También quiero dejar claro que esa frase no funciona a la inversa: no todos los perfumes caros son buenos. Que me lío. Este aceite vale 33.90 € los 100 mililitros. Huele a un higo muy verde y algo parecido a hierba. Deja un toque brillante en la piel pero nada pringoso.
Este probablemente sea uno de los primeros en producir la ola de higo en perfumería. Premier Figuier de Artisan Parfumeaur (150 €) lo creó Olivia Giacobetti en 1994, que también es la perfumista del que para mí es el número 1 de esta lista (no vale hace scroll todavía). Huele a higo, a sándalo, coco y a fruta seca. A mí me huele a sombra clarísimamente. Es suave y algo atalcado y más frutal. Está inspirado en la Provenza y fue un hito dentro del mundo de los perfumes que se sigue manteniendo 29 años después entre los preferidos de esta familia olfativa. No es fácil decir esto de un aroma en un mundo en el que cada dos meses las marcas sacan una variación de cada fragancia.
Mi favorito: Philosykos de Diptyque (138 € en agua de colonia y 168 € el perfume). No ha sido fácil este podio porque este junto a Premier Figuier de Artisan Parfumeaur me parecen buenísimos. Los dos los creó Olivia Giacobetti, pero Philosykos más tarde, en 1996 y me parece una versión algo más ligera del anterior. Es más lechoso, huele a coco sin oler a coco, a verde, a tierra y a calor. Puedo pensar en muchas higueras de mis veranos pero recuerdo un paseo por el Delta del Ebro en bici. Se levantó viento antes de una tormenta y mientras recorría las explanadas de los campos de arroz, venían ráfagas del olor de las higueras que había en los huertos. Tengo la suerte de poder coger un bote de perfume y oler ese recuerdo.
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Lo dicho: 32 lunes para el verano, y restando.
Lleva más de 12 años dirigiendo y creando contenidos digitales en revistas de moda, belleza, cultura y estilo de vida. Los perfumes, leer y las películas del fin del mundo ocupan un alto porcentaje de su tiempo libre, cuando no está leyendo el móvil. Estudió Periodismo en la Universidad de Navarra y ha publicado tres libros.
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