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El colorete en polvo sigue en uso, pero a este formato le han salido dos grandes competidores: los coloretes en crema y los líquidos. Los primeros son súper fáciles de usar y además sirven para maquillar también ojos y labios. Los líquidos, los que mejor consiguen el efecto buena cara. Y lo he podido comprobar yo misma.
Hace meses que los veo por los pasillos de Instagram y TikTok, pero siempre había estado reticente a sumergirme en la tendencia porque me parecían complicados de usar. Son esos que se aplican sobre las mejillas en un par de gotas y después se difuminan para extender y rebajar su intensidad. Porque sí, además pigmentan un montón.
Con el que yo me he lanzado a la piscina de los coloretes líquidos es uno que se ha hecho viral por todos los rincones de internet: Luminous Silk Cheek Tint de Armani en el tono Bold Pink. Es un blush rosa flúor, pero que al aplicarlo (bien) deja un velo rosado suave súper bonito. Además, ahora está rebajado casi a la mitad de su precio original.
El colorete líquido más famoso de Internet
Había visto este colorete en este mismo tono en muchos vídeos tutoriales y no entendía bien cómo un color rosa tan fuerte podía transformarse en algo tan natural y favorecedor. Pero así fue y lo comprobé nada más y nada menos que con mi look de invitada de boda. Una apuesta arriesgada porque es una de esas ocasiones en las que quieres verte lo mejor posible. Pero, claro, si el resultado era bueno, era una apuesta ganadora. Y así fue, porque conseguí que todo el mundo me dijera la buena piel y cara que tenía.
En contra de lo que pensaba, es muy fácil de usar porque se extiende muy bien sobre el maquillaje. De hecho, se mezcla perfectamente con los productos que están debajo. Deja un rubor en las mejillas porque es modulable. Es decir, si prefieres más intensidad, sólo tienes que aplicar más o extenderlo menos.
Además de ese color en las mejillas también aporta mucha luminisidad. La piel queda súper jugosa y suave.
Esto ocurre gracias a que su fórmula es una emulsión de agua en aceite, lo que lo hace un producto súper ligero que se vuelve empolvado al extenderlo. Por eso queda como una capa y no deja manchas de color ni desigualdades de tono.
A pesar de este resultado sutil y delicado, ofrece larga duración real. A mí me duró intacto y sin necesidad de retoques toda una noche llena de emociones, abrazos y bailes.
En Internet lo usan pieles de todos los tonos, pero es un colorete que, si lo que buscas es un efecto natural, a quien realmente favorece es a las pieles más claras y con subtono rosado como la mía. También lo puedes encontrar en otros cinco tonos que llegan hasta el rojo y el burdeos, que ofrecen igualmente una pigmentación suave.
Cómo se aplica
Otro de los puntos a favor de este colorete es que cunde mucho. Para no pigmentar excesivamente y controlar bien el producto, basta con aplicar un par de gotas en la parte central de las mejillas en dirección ascendente.
Después, se puede difuminar con los dedos, pero yo prefiero hacerlo con una brocha. Así se aprovecha mejor y se dirige de manera más exacta para crear un efecto lifting.
